The Hunter Became The Hunted.

Triste y bizarramente, el famoso Crocodile Hunter, fue picado a muerte por una mantarraya mientras grababa un programa buceando en las costas de Australia. Según lo que se sabe hasta ahora la mantarraya atacó al conductor con una mortal picada al corazón.

Honestamente no me considero fan de Steve Irwin, su nombre de pila. Pero siempre me causaba una sonrisa cuando llegaba verlo en la tele. El entusiasmo con que hacía su trabajo. Su nobleza hacia la naturaleza. Incluso cuando se le pirateó y casí le da de comer su hijo a un cocodrilo. Todo esto hacían de este ícono de Animal Planet (o Discovery Channel, realmente no sé) un ser brillante. Una mantarraya le robó la vida a los 44 años de edad. Pero creo que hay algo que se salva. Se murió haciendo lo que le encataba. Su pasión, de la cual hizo su vocación y logro divertir y educar a millones de televidentes, y hasta a cinéfilos con un filme que editó. Dentro de lo poco que he leído hoy sobre él, no existe una mala palabra hacia su persona. Ganaba millones, los cuales invertía en causas honorables para el medio ambiente y protección de animales.

Creo no tener más que decir. No me sorprende que se haya muerto de esa forma. Vivió su vida desafiando a la muerte y por fin ésta le cobró. Pero, repito, hay que admirar a un hombre que murió por su pasión (o su pasión lo mató).

Los invito a ver un clip de cuando este celebre conductor fue interpretado en South Park.

Oh my God, they killed Steven!